A medida que se acerca el verano, los niños pasarán más tiempo jugando al aire libre, explorando y manteniéndose activos al sol. Entre las aventuras en el patio, los campamentos deportivos y los días en la piscina, el clima más cálido y el mayor tiempo al aire libre significan que su hidratación necesita aumentarse naturalmente.
A diferencia de los adultos, los niños no siempre reconocen los signos de sed hasta que ya están deshidratados. Mantenernos bien hidratados ayuda a nuestros niños a mantener una temperatura corporal saludable, mantenerse enfocados en sus actividades y mantener su energía alta durante todo el día. Incluso la deshidratación leve puede afectar el estado de ánimo, la capacidad de concentración y el desempeño físico de un niño. Por eso es importante ser proactivos para ayudar a los niños a satisfacer sus necesidades de líquidos. A continuación, se presentan algunas estrategias útiles para mantener a su hijo hidratado y saludable durante todo el verano.
1. Hacer del agua la opción favorita
Es más probable que los niños beban agua con regularidad si les es fácilmente accesible y personalizada. Permita que elijan una botella que les entusiasme llevar. Haga que sea un hábito llevar una botella llena de agua cada vez que salga de la casa, se dirija al parque, haga una salida en familia o simplemente realice mandados.
2. Añádale sabor natural
A veces, los niños evitan el agua sola porque los aburre. ¡Ahí es donde las infusiones de sabor natural pueden hacer que la hidratación sea divertida! Agregue a sus botellas de agua rebanadas de frutas, como frutillas, naranjas, limones o sandía. Incluso puede involucrar a su hijo al permitirle “diseñar” su propio sabor de agua del día. Los cubos de frutas congeladas son otra opción divertida que enfría la bebida mientras agrega sabor y atractivo visual.
3. Ofrezca refrigerios hidratantes
Muchas frutas y verduras tienen alto contenido de agua y son ideales para refrigerios de verano. La sandía, los pepinos, las naranjas, las fresas, el melón y el apio son excelentes opciones. Estos refrigerios no solo ayudan con la hidratación, sino que también proporcionan vitaminas, minerales y fibra. Mantenga una variedad de frutas y verduras lavadas y cortadas en el refrigerador para un fácil acceso.
4. Limite las bebidas azucaradas
Las bebidas con alto contenido de azúcar, como las gaseosas, el té helado y los jugos endulzados, pueden absorber más agua en el tracto digestivo y no hidratar al resto del cuerpo. En lugar de eso, use al agua como bebida primaria y ofrezca jugo de fruta diluido al 100 % en ocasiones.
5. Establezca una rutina de hidratación
Anime a su hijo a hacer pausas para tomar agua antes, durante y después de la actividad física, así como durante las comidas. Una buena regla general es ofrecer algunas onzas de agua cada hora durante el juego activo. La coherencia es clave; si los niños saben qué esperar, comenzarán a reconocer las señales de sed y a comprender la importancia de tomar agua.
Esté atento a los signos de deshidratación
Los signos frecuentes incluyen fatiga, boca seca, orina de color amarillo oscuro, micción poco frecuente, mareos e irritabilidad. Si su hijo experimenta alguno de estos síntomas, ofrézcale líquidos de inmediato y aliéntelo a descansar en un área fresca y sombreada. Enseñarle a su hijo cómo reconocer estos signos en sí mismo puede empoderarlo para que, a su vez, se encargue de sus necesidades de hidratación.
Con algunas estrategias simples y un poco de creatividad, mantener la hidratación no tiene que sentirse como una tarea. De hecho, el verano es el momento perfecto para desarrollar hábitos duraderos que beneficiarán la salud de su hijo durante todo el año. Al hacer que el agua sea divertida, accesible y rutinaria, ayuda a que su hijo se sienta lo mejor posible para que pueda disfrutar de todas las aventuras que ofrece el verano.
Acerca de Food for Salud
Food for Salud es una iniciativa multifacética lanzada en Nicklaus Children’s en 2022 que utiliza el poder de la alimentación y la nutrición para promover el bienestar de los niños y las familias del sur de Florida. Comer bien tiene muchos beneficios, desde prevenir enfermedades hasta promover la salud y el bienestar general. Food for Salud respalda el acceso a alimentos nutritivos y ofrece consejos de alimentación saludable y recetas a los niños en las escuelas locales y a sus familias en distintos eventos comunitarios durante todo el año.